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martes, 29 de noviembre de 2011

¿Por que todos colgamos los guayos tan rapido?

Cuando me asome desde el tercer piso del edificio en el que trabajo y vi que estaban acomodando una mesa de ping-pong en un espacio tan amplio e iluminado que hasta los coreanos, reyes del deporte de mesa, estarian celosos, fueron muchos los recuerdos que vinieron a mi cabeza. Recorde cuando minutos antes de que la campana para finalizar la jornada del colegio, nos poniamos de acuerdo en quien saldria primero para alcanzar los primeros lugares de la fila de entrada al salon de juegos y asi "agarrar" mesa. Me acorde de como se entraba al lugar a empujones, nos dabamos pata y puño y finalmente solo eran unos cuantos los que cogian mesa. Los demas, a esperar.

Cuando los señores de la caja de compensacion Cafam estaban en mi oficina acomodando la mesa para lo que seria el campeonato de ping -pong mas rapido de la historia, tambien me acorde de aquel dia que con grandes amigos fuimos a representar al colegio a la liga de ping-pong de Bogota y peleamos con toda. Al final a todos nos sacaron pero la sudamos. Y ni que decir de los campeonatos de sabado que organizaba dos veces al año un amigo de mi papa. 

Pero ademas de recuerdos, tambien me llegaron comentarios de quienes observabamos con atencion como arreglaban la malla y alistaban las raquetas de los que participarian en el torneo. "yo jugaba un resto en el colegio", dijo un amigo diseñador que se dedico a la musica y a la ilustracion y dejo las raquetas a un lado. " yo hacia efectos y todo", dijo otra amiga, tambien diseñadora, que en lugar de jugar se dedico a las inversiones en bolsa. "En el colegio yo era de porras y jugaba voleybol", alcance a escuchar en medio de una sonrisas de culpabilidad de quien decidio dedicar su vida a los libros y no a los juegos.

En medio de esta lluvia de recuerdos y de gente muy mala para jugar al ping-pong en mi oficina pense: "¿ y yo?". Yo jugaba ping -pong, tenis, futbol, montaba patines, bicicleta y hasta yermis. Todo esto me llevo a pensar: por que ya no jugamos a nada. Pero tambien pense en todos aquellos que se ven en ciclovia, en los gimnasios, en el Central Park trotando a las 3 de la tarde ( ¿que hacemos? este blog tambien es para chicanear) y me digo: ellos siguen haciendo las cosas que les gustan.

Mi dia de recuerdos llego a su fin aquel dia cuando llegue a mi casa y mi papa me dijo:  "a su mama se le esta subiendo la tension y le toca ponerse a hacer ejercicio". De inmediato pense, si tal vez ella hubiera seguido jugando basketboll como hacia en el colegio, hoy no tendria ese problema. Entonces pense, ¿ por que todos colgamos los guayos tan rapido).

Pd. Que rico escribir el blog en una esquina cafesuda de Bogota. Nos vemos el otro martes.
Pd 2. Perdon por los errores, primero que subo desde el iPad. 

  

4 comentarios:

  1. Muy bien! Lo estaba esperando hace rato. Y como va la organizacion del proximo torneo de ping pong?

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  2. Mi Querido Juanito, muy bonito el pos, excelente reflexión, deberías escribir sobre tus viajes :P

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  3. Buena reflexión, Juan. Y un comentario constructivo, hay que cacharrearle más al iPad, tiene tildes y todo ;)
    P.D. Por favor contéstame algo del e-mail que te mandé, aunque sea que no.

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  4. Juanito!!! si te contara todo lo que hacía en el colegio, no me lo creerías, de verdad que no se te habría ocurrido jamás. Yo sí creo que en general nos hace falta aprender a sacarle tiempo a las cosas que complementan nuestra vida; nos sumergimos demasiado en el día a día, en las obligaciones, y olvidamos que hay otras facetas que podemos explotar. Por mi parte, desde que no tengo un ejemplo fijo he aprovechado para eso, pero la dicha se me acaba prontamente y no sé cómo voy a hacerle para poder balancear esta vida de mamá, empleada y persona individual.

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